
El concepto de Baño de Bosque es la traducción a español de Shinrin Yoku en japonés. Consiste en la práctica diaria de estar en la naturaleza. Desde el punto de vista científico los bosques liberan ciertas sustancias conocidas como fitoncidas, cuyo efecto en el organismo regula diferentes procesos metabólico, neurológicos e inmunes, entre otros.
Estas moléculas flotan en el aire, por lo que al estar en el bosque nos «bañamos» de ellas.
Durante los últimos 40 años, mediante la investigación científica se ha demostrado los beneficios de estas moléculas en la salud humana. A modo de ejemplo, disminuyen los niveles de cortisol, hormona relacionada con estados de estrés físico y psíquico. También una regulación sobre el metabolismo de la glicemia o azúcar en la sangre. Otro hallazgo interesante es la regulación de la presión arterial sanguínea. Finalmente uno de los descubrimientos más remarcados es la estimulación sobre ciertas células del sistema inmunológico, las células Natural Killer (NK), estas células están encargas de la inmunidad innata, es decir detectan microorganismos patógenos, como los virus y las células neoplásica o precursoras de tumores, dichas células NK aumentan en número, además, en su función, es decir estimula el sistema inmune tanto de forma preventiva y también como una medida complementaria frente a infecciones o procesos cancerígenos.
Los baños de bosque se desarrollan en Japón en los años 80´, debido al aumento de enfermedades asociadas al cambios en el estilo de vida, producto de la transformación del sistema económico y productivo a una economía rural-agraria a la industrial con la consiguiente migración poblacional a la urbe. Este fenómeno trajo el aumento de enfermedades autoinmunes, neoplásicas y cardiovasculares, también un aumento en la incidencia de trastornos psicológicos. La Agencia Forestal de Japón por su director Akiyama Tomohide, fueron los precursores de estos estudios, que hoy en día se continuan realizando al rededor del mundo.
Dr. Mario Reyes Aliaga
Deja una respuesta